Desde hace mucho tiempo en Prodea nos preocupan los animales en general, no solamente los que viven en Prodea. Con esa preocupación presente, hemos realizado intervenciones en el vertedero, jornadas de castración, entrega de casilla a las familias, entre otras actividades hacia la comunidad.
Hace un tiempo nos llegó la información de que en una casa falleció el señor y la señora fue llevada a un residencial. La casa estaba cerrada y allí ya no vivía nadie.
El matrimonio tenía 12 gatos sin castrar. Frente a esta situación, los vecinos nos pidieron ayuda para que no se reprodujeran y así no complicar más la situación.
Al llegar nos encontramos con la dificultad que, como desde hace mucho viven solos, los gatos no se dejaban agarrar fácilmente. Por eso resolvimos, con la ayuda de los voluntarios, ir con comida para que los gatos salgan de la casa y poderlos agarrar para castrar.
Hasta el momento llevamos 7 castraciones.
Creemos que es fundamental el aporte que pueda hacer Prodea en este tipo de situaciones ya que la natalidad de los gatos es una preocupación para la organización.
Si no castramos a los gatos, al igual que a los perros, seguiremos teniendo una superpoblación de animales destinados al abandono y sufrimiento.