Cada uno de los perros que llegan a Prodea, vienen cargados de historia, con una vida detrás que por lo general está cargada de abandono y dolor.
Queremos compartir con ustedes la historia de Tony.
El 15 de junio vimos una publicación en Facebook donde se veían fotos de un cachorro en muy mal estado, con delgadez extrema y degollado por una piola. Salimos a buscarlo, estaba en el puente San Antonio, tendría unos 4 o 5 meses. Sabemos que esa piola en su cuello se la pusieron quienes fueron sus dueños cuando él era aún más cachorro. A medida que él crecía se olvidaron de aflojársela, lo más probable es que cuando vieron la gravedad de las consecuencias lo abandonaron. Tony tenía además de la herida con bicheras, anemia y dificultad para tragar. Todo producto de esa piola. Se lo llevó a la veterinaria donde se le brindó toda la atención que requería, y posteriormente fue castrado.
Hoy está en Prodea, 4 meses después, totalmente recuperado, y aún siendo un cachorro. Tiene las características necesarias para adaptarse a un hogar. Esta es la historia de este sobreviviente, que espera ansioso que alguien lo elija en el refugio para pasar a formar parte de una familia.
Historias como las de Tony vivimos a diario. Nos entristece que muchas personas no valoran la vida de los animales y no solo los maltratan, atando una piola como a Tony, sino que los abandonan sin pensar en su sufrimiento.
En contrapartida tenemos la satisfacción y alegría de que muchas personas se comprometen con los animales, ya sea dando aviso de una situación, rescatando, colaborando y adoptando. A ellos les decimos gracias.
El antes de Tony
El después de Tony