La historia de Manchitas comenzó cuando fue encontrada sola en un estado de delgadez muy grave, con mucho miedo y con el cuerpo cubierto de hongos que al parecer eran consecuencia de haber estado en algún lugar húmedo durante mucho tiempo.
Estuvo internada con tratamiento para la piel, además de recuperar peso para poder castrarla en buenas condiciones.
Ahora es una perra feliz, fue adoptada por Gimena y su familia que la cuidan y la aman como se merece.
La historia de Manchitas es como la de muchos perros que llegan a Prodea en mal estado de salud, tristes y solos. Nos ocupamos de recuperarlos, brindarles todos los tratamientos médicos que requieren y buscar una familia que los acepte como uno más de la familia.
Gracias Gimena por darle una oportunidad a Manchitas.